El preconcurso de acreedores es un mecanismo que pueden usar las empresas insolventes, a fin de evitar una situación concursal
Debido a la situación económica que se enfrenta actualmente, muchas empresas se han visto envueltas en dificultades para pagar deudas y cumplir obligaciones. En este sentido, muchas han quedado en un estado de insolvencia que las ha llevado a solicitar la declaración del concurso de acreedores.
No obstante, existe un nuevo método que les permitiría solventar dichos problemas de forma más rápida. Se trata del preconcurso de acreedores, un procedimiento que pueden solicitar las empresas cuando se encuentran insolventes con la finalidad de negociar con sus acreedores.
De esta manera se busca un convenio que le dé tiempo suficiente para solucionar sus problemas económicos, sin tener que sufrir una intervención judicial de la compañía. Esta acción deberá ejecutarse en los plazos señalados en la normativa.
En esta oportunidad encontrará toda la información necesaria sobre el preconcurso de acreedores y cómo se lleva a cabo.
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¿Qué es el preconcurso de acreedores?
En principio debe señalarse que el preconcurso de acreedores es un mecanismo preconcursal. Esta figura se encuentra establecida en el Texto Refundido de la Ley Concursal, la cual entró en vigencia en el año 2020.
El preconcurso de acreedores se lleva a cabo en una fase previa al concurso de acreedores. A través de este mecanismo el deudor, bien sea una persona jurídica o física, y que está en insolvencia, puede iniciar negociaciones con sus acreedores por un tiempo de 3 meses, o 2 meses si es persona física, sin tener que declararse en concurso de acreedores.
En otras palabras, cuando una empresa se encuentra en insolvencia puede poner en conocimiento del juzgado, que inició conversaciones con sus acreedores con el fin de solventar su situación. Todo ello, se realiza con el fin de alcanzar un acuerdo de refinanciación.
Es importante acotar que la empresa comunica al juzgado su estado de insolvencia y las posibles negociaciones. Esto representa una oportunidad para la compañía de lograr un convenio y evitar el concurso de acreedores. En otro escenario, se puede pedir el preconcurso como propuesta anticipada al convenio para acelerar el concurso.
Preconcurso de acreedores, qué es el artículo 5 bis
En la Ley Concursal se establece la disposición 5 bis que regula el llamado “preconcurso de acreedores”. Este mecanismo trata de brindarle a un deudor insolvente o en peligro de insolvencia una oportunidad para salvar su actividad y evitar el concurso de acreedores.
Vale la pena aclarar dos conceptos importantes antes de desglosar la referida disposición y son:
- Insolvente: Toda persona natural o jurídica, que no cumple con sus obligaciones exigibles, y que posee varios acreedores.
- Acuerdos de refinanciación: Son aquellos pactos que permiten a la empresa reflotar su actividad, y que se someten a un régimen señalado en la norma concursal.
Ahora bien, el artículo 5 bis señala que el deudor tiene que solicitar la declaración del concurso de acreedores en un lapso de dos meses posteriores en que conoció o debió conocer su situación de insolvencia.
No obstante, la disposición continúa y expone que el deudor tiene que poner en conocimiento del Juzgado competente el inicio de negociaciones con sus acreedores; ya sea para lograr un acuerdo de refinanciación o para obtener una propuesta anticipada del acuerdo.
Al respecto, vale la pena señalar que la comunicación sólo puede ser realizada por el deudor debidamente legitimado para solicitar el concurso. Una vez que se logre la declaración del concurso, se obtiene el plazo de tres meses para ejecutar las negociaciones, posponiendo con ello la solicitud de declaración del concurso.
El principal propósito de la norma es proteger la actividad empresarial que tiene el deudor, y evitar que su situación se vea severamente agraviada.
Preconcurso de acreedores Covid 19
Debido a la pandemia del Covid 19, la legislación española introdujo ciertas modificaciones legales, especialmente en materia concursal. En este sentido, el Real Decreto del Texto Refundido de la Ley Concursal establece diversas medidas para dar tiempo a las compañías que presentan problemas como consecuencia de la pandemia.
Es importante aclarar que con el preconcurso de acreedores, el legislador no exime al deudor de la responsabilidad por su insolvencia. Solo le ofrece un tiempo considerable para que pueda recuperarse y no tener que solicitar el concurso de acreedores. Esto porque se presume que en una situación normal la empresa sería viable económicamente.
Ahora bien, aun cuando se suspenda el concurso debe tenerse claro que si la insolvencia es irreversible y anterior a la pandemia, es fundamental que el deudor declare de forma voluntaria y en el plazo correspondiente el concurso de acreedores. Puesto que si no lo realiza, correrá el peligro de que se declare un concurso culpable.
¿Cómo presentar un preconcurso de acreedores?
Para presentar el preconcurso de acreedores es fundamental que la empresa realice el comunicado al Juzgado Mercantil competente y presente la documentación necesaria. En este sentido, la declaración de insolvencia debe estar redactada y presentada por el abogado y procurador.
Una vez que se acepte la solicitud, iniciaría el lapso de 3 meses para que se lleve a cabo el preconcurso de acreedores y se logre un acuerdo entre la empresa y sus acreedores. Cabe señalar que durante este periodo no habrá intervención judicial y se mantendrá el control de la empresa.
¿Cuánto dura el preconcurso de acreedores?
Cuando una empresa decide optar por el preconcurso de acreedores, es necesario conocer los plazos que corresponden en caso que sea persona física o una empresa. Todo ello, con el fin de que el proceso avance con normalidad y sin incurrir en ningún tipo de falta.
En este sentido, el primer plazo será de 2 meses, en los cuales la persona física insolvente deberá comunicar el inicio de las negociaciones con los acreedores al juzgado. Es necesario acotar, que este lapso de tiempo comienza a computarse desde el día que conoció o debió conocer su estado de insolvencia.
El segundo plazo según la Ley Concursal es de 3 meses y está establecido para las empresas. De manera que durante este periodo, el preconcurso de acreedores le brinda a la empresa la oportunidad de negociar con sus acreedores para resolver sus problemas de liquidez.
Finalmente, si no se logra un acuerdo en los 3 meses, la empresa tendrá 1 mes para realizar la solicitud de declaración del concurso.
Solicitud preconcurso de acreedores
Si un deudor está en estado de insolvencia, sólo podrá llevar a cabo la comunicación antes de que venza el término legalmente establecido. Es decir, tiene un lapso de 2 o 3 meses dependiendo si se trata de una persona natural o una empresa, para solicitar la declaración del concurso desde la fecha que conocía su situación de insolvencia.
Para iniciar la solicitud del preconcurso de acreedores, el deudor legítimo debe comunicar al juzgado competente el comienzo de las negociaciones. Si se negocia un acuerdo extrajudicial de los pagos, será el registrador mercantil, notario, o cámara de comercio (el que corresponda) a quien se lo comunique.
Ahora bien, en la comunicación deberán indicarse todas las ejecuciones realizadas contra el patrimonio. Asimismo, sobre cuales bienes o derechos necesarios para continuar con las actividades empresariales recaen las ejecuciones.
Finalmente, cuando se admita el preconcurso de acreedores deberá ser publicado en el Registro Público Concursal. Sin embargo, existe una excepción en caso de que se haya solicitado su carácter de reservado.
¿Cómo saber si una empresa está en preconcurso de acreedores?
Generalmente cuando una empresa se declara en concurso de acreedores se presentan diversos registros en donde aparece la sociedad. En este sentido, en el Registro Público Concursal y en el Boletín Oficial del Estado se pueden encontrar los autos con la declaración concursal.
Ahora bien, puede que la aparición de la sociedad en los registros de acceso público no ocurra antes de que la empresa esté en concurso declarado. Aunado a ello, en el preconcurso de acreedores el deudor puede solicitar que este sea privado. Es decir, que salvo sus acreedores nadie podrá conocer que la empresa se encuentra en preconcurso.
Preconcurso de acreedores trabajadores
En este contexto, es importante conocer cuál es la posición de los trabajadores que forman parte de las empresas ante un posible concurso de acreedores.
Vale la pena mencionar, que durante este proceso los trabajadores no tendrán ninguna alteración en sus relaciones laborales. Asimismo, deberán asistir a su trabajo y dar cumplimiento de todas sus obligaciones con la empresa.
Por otra parte, seguirán percibiendo su salario en contraprestación de sus servicios. Y en todo caso, si las empresas quieren tomar medidas colectivas para regular el empleo, deberán seguir los procedimientos de negociación colectiva señalados en la Ley Concursal aplicando las normas del Derecho Laboral.
¿Cuáles son los efectos que genera el preconcurso de acreedores?
En relación a los principales efectos que conlleva el preconcurso de acreedores, se pueden destacar en relación a los créditos, efectos en la solicitud del concurso, y respecto al procedimiento de ejecución.
En este sentido, se prohíbe el vencimiento anticipado de todos los créditos a plazos desde el momento que se comunica el inicio de las negociaciones con los acreedores.
Ahora, en relación a la solicitud del concurso de acreedores, el preconcurso impide que se lleven a cabo otras solicitudes desde el momento que se dio inicio a la prórroga.
Finalmente, en relación al procedimiento de ejecución, deberán suspenderse por un lapso de tres meses las ejecuciones sobre el patrimonio del deudor. Dicho lapso será el tiempo de prórroga que se concede para la realización del preconcurso.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas que conlleva el preconcurso de acreedores?
Como consecuencia de los efectos antes mencionados, el preconcurso de acreedores conlleva las siguientes ventajas:
- Al conseguir un plazo extra se puede llegar a un convenio que permita la supervivencia de la empresa pudiendo continuar con sus actividades. En este sentido, mientras dure el preconcurso la empresa no será intervenida o fiscalizada por el administrador concursal
- En caso de no poder salvar la empresa de la quiebra, el preconcurso de acreedores es un proceso menos complicado en relación a los trámites que conlleva el concurso. Esto se debe a que en el preconcurso existen procedimientos que se realizan de forma más ágil y rápida.
- Durante el período de tiempo que conlleve el preconcurso de acreedores no se altera la rutina laboral de la empresa.
- Mientras se lleve a cabo el preconcurso, el deudor puede pedir que el procedimiento se realice de forma privada. En este sentido, sólo los acreedores podrán conocer la situación de insolvencia de la compañía.
Ahora bien, el preconcurso de acreedores presenta desventajas y estas son:
- Se establece una limitación temporal respecto a la apertura de negociaciones con los acreedores. De manera que, si se presenta una, ya no se podrá presentar una nueva negociación hasta un año después.
- En el instante que la empresa comunica el preconcurso, sus acreedores querran posicionarse de forma individual para realizar las reclamaciones respecto a los bienes del deudor.
Diferencia entre el concurso y preconcurso de acreedores
Tras analizar detalladamente el preconcurso de acreedores, es posible señalar algunas diferencias respecto a este proceso y el del concurso de acreedores. Algunas de las más importantes son:
- En el preconcurso de acreedores los procedimientos se realizan de forma ágil y rápida. Mientras que en el concurso de acreedores, deben cumplirse las cuatro fases del procedimiento lo que puede tardar años.
- En el preconcurso, el deudor puede solicitar la privacidad de su solicitud, limitándose solo a sus acreedores. Por su parte, en el concurso de acreedores el auto donde consta la declaración del concurso aparecerá en el Registro Público Concursal con acceso a todo público.
En conclusión, el preconcurso de acreedores es un nuevo mecanismo que permite a las empresas insolventes una nueva oportunidad. Debido a que, en un plazo determinado podrán negociar con sus acreedores a fin de llegar a un acuerdo y solucionar sus problemas de liquidez.
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