El perito de parte puede ser de gran ayuda para cualquiera de los litigantes en un proceso judicial. Por esto, te explicaremos exactamente cuál es su función en un juicio.
Las partes de un proceso judicial cuentan con muchos recursos para fundamentar sus alegatos, y un perito de parte puede ser sumamente útil para tener una opinión experta que respalde sus posturas. La función del perito de parte puede ser confundida con la del designado por la autoridad judicial (de oficio). Por este motivo te explicaremos quién es exactamente el perito de parte.
En los procedimientos judiciales se pueden sacar temas temas que requieran de ciertos conocimientos que pueden escaparse de las capacidades de los litigantes, e incluso del mismo Juez. Es por esto que los juicios pueden requerir de peritos que elaboren sus informes objetivos sobre un tema puntual.
Un perito no es más que una persona con conocimientos avanzados en un tema en particular. Por ende, los peritos judiciales son expertos que aportan sus conocimientos a un juicio, por medio de informes realizados partiendo de una investigación sobre el tema que se ventila en el juicio.
Un ejemplo puede ser un experto caligráfico. Este puede elaborar un análisis y plasmar conclusiones en su informe sobre un documento del cual se dude su autoría o autenticidad.
Ahora, el perito puede ser llamado por alguna de las partes implicadas o el juez (perito de oficio), o por ser designado por alguno de los litigantes (perito de parte).
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¿Qué es un perito de parte?
Es aquel especialista que es contratado, como su nombre lo indica, por alguna de las partes que se enfrentan en un procedimiento judicial. Es decir, un perito contratado por la parte denunciante o por la defensa en un juicio.
Al igual que un perito de oficio, un perito de parte es una persona que, gracias a sus conocimientos avanzados sobre un tema particular, puede aportar información de valor en un juicio. Esto lo hace por medio de un informe detallado sobre el tema de su especialidad, llamado informe pericial de parte.
El perito de parte, además, puede tener participación oral en un juicio. Este tiene que ser capaz de explicar su informe de parte, de modo que se entienda de forma clara cómo llegó a las conclusiones de su peritaje.
Informe de parte
Un informe de parte es el documento entregado por el perito, que realiza unas conclusiones en relación a unos hechos o circunstancias concretas de la persona que lo contrata en el proceso judicial.
Este no es más que un dictamen entregado por escrito en el que se recogen todos los procedimientos y resultados del análisis, así como las conclusiones a las que llegó el especialista.
¿Cómo se solicita un perito de parte?
Cualquier abogado o parte involucrada en un litigio puede recurrir a éste para que dé una opinión experta e intentar respaldar su demanda o defensa según sea el caso. Será quien haga la respectiva investigación y análisis especial para la realización del informe de parte, que servirá de apoyo para probar los argumentos de la parte durante el juicio o desecharlos.
Claramente, dependiendo del tipo de peritaje que se requiera, se elegirá a un perito especialista en una materia determinada. Es decir, no es lo mismo un perito forense que uno inmobiliario. Cada uno ejerce en base a su especialidad, y es ese conocimiento particular lo que se busca para reforzar la demanda o la defensa.
Al ser meramente elección de las partes, es de su responsabilidad elegir a la persona mejor capacitada para realizar los peritajes correspondientes.
Uno de los aspectos más importantes que debe tener cualquier perito judicial, más allá de sus conocimientos del tema en discusión, es su habilidad comunicacional.
Es posible que el perito contratado por alguna o ambas partes tenga que exponer su investigación durante el proceso judicial. Por ende, tiene que tener la capacidad de explicar su peritaje a personas que no cuentan con los conocimientos en el tema.
¿Hay imparcialidad?
En algunos casos se puede pensar en torno a los peritos de parte que, al ser contratados por los litigantes, sus informes pueden estar inclinados hacia alguna de las posturas. Es decir, que se pueda llegar a cuestionar la imparcialidad que puedan llegar a tener dichos informes periciales.
Lógicamente, la legislación exige a los peritos mantener la objetividad en todo momento al realizar los peritajes correspondientes y al exponer sus conclusiones durante el juicio. Los peritos cuando realizan sus informes suscriben en ellos el juramento o promesa de decir la verdad ademas de ratificarlo en sede judicial, pudiendo cometer un delito si no lo cumplieran.
Lo verdaderamente importante es que el informe o dictamen pericial, esté bien fundamentado y ajustado a derecho, y que los análisis o conclusiones siempre que sea posible esten respaldadas por fuentes u organismos externos, en ese caso desaparece cualquier pensamiento de imparcialidad.
Las legislaciones pueden llegar a suspender a un perito si resulta evidente que sus conclusiones están inclinadas hacia la parte a la que defienden.
Esto se hace aún más evidente en los casos en los que ambos litigantes presentan peritajes de sus expertos designados apoyando sus alegaciones sin ningún tipo de fundamentación.
Hay que decir que no es lo mismo un perito de parte que es contratado para un hecho puntual, a un “perito de parte a sueldo”, es decir que esta integrado en la empresa como un salario mensual o bien como autónomo pero trabajando única y exclusivamente para la empresa con un volumen bastante algo y continuo como es el caso de los peritos de aseguradoras.
Esto último junto a el grado de especialización y alto rigor técnico de nuestros peritos, influye en el alto porcentaje de éxito de esta firma (C&P).
Perito de parte vs perito de oficio
En estos casos, puede ser el perito judicial de oficio quien acabe destrabando todo el conflicto legal. Este es el que llama el juzgado para trabajar de la mano del Juez encargado del caso. De llegarse a dar el escenario de posturas contrapuestas entre peritos de parte, un tercer experto que no represente a ninguno de los litigantes puede dar una opinión mucho más objetiva.
En ocasiones puede que los Jueces den una mayor credibilidad a un perito designado por el propio Juzgado que a los contratados por las partes enfrentadas. Sin embargo, en principio, todos los peritos involucrados en el caso tienen la obligación de ser imparciales y dar un informe objetivo.
Teóricamente, la única diferencia entre un perito de oficio y un perito de parte es la persona que lo designa para el caso. Es decir, que sus informes tienen la misma validez en las consideraciones del juez, sobretodo si están bien fundamentados y ajustados a derecho.
Elige bien a tu perito
Sea que se contrate al perito de parte para demandar o defender en un juicio, un buen informe pericial y una buena exposición puede ser determinante en el veredicto. Es por esto que, si necesitas un experto para resolver algún conflicto legal, es importante que elijas bien a quién va a ser la persona que emitirá tu informe.
En C&P tenemos a tu disposición peritos sobresalientementes que cuentan con multitud de sentencias parcial o totalmente favorables por parte de jueces, por lo que haciendo un computo a lo largo del tiempo los resultados son un alto porcentaje de éxito en sus intervenciones.