La tasación hipotecaria es uno de los elementos más relevantes —y a menudo menos cuestionados— en la concesión de un préstamo hipotecario. Durante años, las valoraciones realizadas por sociedades de tasación vinculadas a entidades financieras han sido aceptadas casi sin discusión, tanto por clientes como por tribunales. Sin embargo, la experiencia práctica y la evolución jurisprudencial han demostrado que no todas las tasaciones bancarias reflejan el valor real del inmueble, ni cumplen siempre con los estándares técnicos exigibles.
En el ámbito judicial, cada vez son más frecuentes los procedimientos en los que se plantea la necesidad de rebatir una tasación hipotecaria por ser incorrecta, desproporcionada o realizada sin un análisis riguroso del inmueble. Esto ha abierto la puerta a litigios complejos en los que el informe pericial independiente cobra un papel decisivo.
Este artículo analiza cuándo y cómo puede cuestionarse una tasación bancaria en un procedimiento judicial, qué consecuencias puede tener y en qué supuestos es viable reclamar frente a la entidad financiera.
Contenidos de la página
Nulidad de hipotecas por tasaciones bancarias incorrectas
Uno de los debates más relevantes en los últimos años gira en torno a la posible nulidad total o parcial de hipotecas cuando la tasación utilizada para su concesión resulta manifiestamente incorrecta.
La tasación hipotecaria no es un mero trámite administrativo. Sirve para determinar:
El valor del inmueble.
El porcentaje de financiación concedido (loan to value).
El riesgo asumido por la entidad.
La viabilidad real del préstamo.
Cuando la tasación está inflada, subestimada o realizada sin un análisis técnico adecuado, puede afectar de forma directa al equilibrio contractual entre las partes.
Tasaciones infladas y sobreendeudamiento
En muchos casos, especialmente en hipotecas concedidas antes de la crisis inmobiliaria, se detectan tasaciones claramente infladas que permitieron conceder préstamos por importes muy superiores al valor real del inmueble. Esto ha sido utilizado en procedimientos judiciales como argumento para acreditar:
Falta de transparencia.
Error en el consentimiento.
Concesión irresponsable del crédito.
Aunque la nulidad automática de la hipoteca no es la regla general, sí existen resoluciones judiciales que han tenido en cuenta tasaciones incorrectas como elemento relevante dentro de un conjunto de irregularidades contractuales.
Tasaciones a la baja y perjuicio al consumidor
En el extremo opuesto, también se dan casos de tasaciones bancarias anormalmente bajas, especialmente en contextos de refinanciación, ejecuciones hipotecarias o daciones en pago. En estos supuestos, una valoración inferior al valor real puede generar un perjuicio directo al consumidor, limitando su capacidad de negociación o provocando pérdidas patrimoniales injustificadas.
En ambos escenarios, la tasación deja de ser un elemento neutro y pasa a ser un factor clave del litigio.
¿Se puede reclamar la tasación al banco?
La pregunta es habitual y la respuesta es clara: sí, en determinados supuestos es posible reclamar o impugnar una tasación bancaria, aunque no de forma automática ni indiscriminada.
La clave está en analizar cómo se realizó la tasación, quién la encargó, con qué finalidad y si cumple los requisitos técnicos y normativos exigibles.
Supuestos en los que puede reclamarse
Entre los escenarios más habituales en los que se plantea una reclamación destacan:
Tasaciones realizadas sin visita interior del inmueble o sin conocer el interior de alguna manera.
Valoraciones basadas exclusivamente en testigos genéricos o bases de datos.
Falta de justificación de coeficientes correctores.
Errores en superficies, estado de conservación o calidades.
Inexistencia de análisis real del mercado comparable.
Vinculación directa entre entidad financiera y sociedad de tasación.
En estos casos, el informe pericial independiente puede acreditar que la tasación bancaria no refleja el valor real, lo que permite impugnarla judicialmente.
Responsabilidad del banco y de la tasadora
Es importante distinguir entre:
La entidad financiera, que se beneficia de la tasación.
La sociedad de tasación, que emite el informe técnico.
Dependiendo del caso, la acción puede dirigirse contra una u otra, o contra ambas, especialmente cuando se acredita una actuación negligente o una falta de independencia real en la valoración.
La importancia del informe pericial independiente en juicio
Rebatir una tasación bancaria no es una cuestión de opiniones, sino de prueba técnica. Los tribunales no sustituyen una tasación por otra sin fundamento; necesitan un informe pericial sólido, coherente y bien argumentado.
Un informe pericial eficaz debe:
Analizar críticamente la tasación bancaria.
Explicar con claridad los errores técnicos detectados.
Aplicar una metodología reconocida y verificable.
Justificar cada ajuste de valor.
Reflejar el estado real del inmueble mediante inspección directa.
La experiencia demuestra que los informes genéricos o poco fundamentados tienen escaso recorrido en sala. Por el contrario, una pericial bien elaborada puede inclinar de forma decisiva el resultado del procedimiento.
Tasación hipotecaria y ejecución: un momento crítico
En procedimientos de ejecución hipotecaria, la tasación adquiere una relevancia aún mayor. El valor fijado condiciona:
El tipo de subasta.
La adjudicación del inmueble.
El cálculo de la deuda residual.
Rebatir una tasación incorrecta en este contexto puede suponer la diferencia entre una pérdida patrimonial grave y una solución más equilibrada para el deudor.
Cada vez más juzgados admiten la revisión del valor cuando se acredita que la tasación utilizada no se ajusta a la realidad del inmueble en el momento relevante.
Errores frecuentes en las tasaciones bancarias
Desde la práctica pericial, algunos de los errores más comunes que se detectan son:
Uso de testigos no comparables.
Omisión del estado real de conservación.
No consideración de patologías constructivas en casos concretos que sea relevante, no de forma genérica.
Aplicación mecánica de coeficientes.
Falta de actualización temporal.
Ausencia de visita interior ni comprobación de estado.
Estos defectos, cuando se prueban adecuadamente, debilitan de forma significativa la validez de la tasación bancaria en sede judicial.
Cuándo conviene plantear un contraperitaje
No en todos los casos merece la pena rebatir una tasación. Es fundamental realizar un análisis previo de viabilidad. Un contraperitaje suele ser recomendable cuando:
La diferencia de valor es relevante.
El impacto económico del litigio lo justifica.
Existen indicios claros de errores técnicos.
La tasación ha sido determinante en el conflicto.
Un buen perito debe ser el primero en advertir cuando no existen argumentos técnicos suficientes para una impugnación seria.
El papel del perito en la ratificación judicial
La ratificación en juicio es un momento clave. No basta con presentar un informe bien redactado; el perito debe ser capaz de:
Defender su metodología.
Responder a las objeciones de la parte contraria.
Explicar conceptos técnicos de forma comprensible.
Mantener coherencia y rigor bajo interrogatorio.
En litigios sobre tasaciones bancarias, la credibilidad del perito es tan importante como el contenido del informe.
Por qué contar con un gabinete pericial especializado
La impugnación de tasaciones hipotecarias exige experiencia específica en:
Valoración inmobiliaria.
Litigación judicial.
Análisis crítico de informes bancarios.
Conocimiento del criterio de los tribunales.
No se trata solo de “hacer otra tasación”, sino de construir una prueba técnica orientada al proceso judicial.
En Consultoría y Peritaciones trabajamos habitualmente con despachos de abogados en procedimientos donde la tasación hipotecaria es un elemento central del litigio, aportando informes rigurosos, defendibles y adaptados a cada caso concreto.
Conclusión
La tasación hipotecaria no es intocable. Cuando es incorrecta, desproporcionada o técnicamente deficiente, puede y debe ser rebatida. La clave está en hacerlo con el enfoque adecuado, apoyándose en un informe pericial sólido y en una estrategia jurídica bien planteada.
En un contexto judicial cada vez más exigente, la diferencia entre perder o ganar un litigio puede estar en la calidad de la prueba pericial.
Si te enfrentas a un procedimiento en el que la tasación bancaria juega un papel determinante, contar con un gabinete pericial especializado puede marcar la diferencia.


