Comprar empresas con éxito
Desde la perspectiva del inversor, la compra venta de empresas implica el diseño y la implementación de un plan minucioso que, entre otras cosas, disminuya el riesgo al máximo y minimice el uso de recursos, tanto humanos, como económicos y temporales.
Es por ello que, a la hora de comprar una empresa, siempre es recomendable contar con la orientación y el apoyo de un equipo profesional que guíe al inversor, facilitándole la tarea más ardua del proceso de compraventa: la búsqueda y la selección de la empresa adecuada o el negocio que mejor encaje con el perfil y las expectativas del comprador.
Asimismo, contar los servicios de un equipo especializado en la compraventa de empresas aporta una visión más amplia del mercado, especialmente si se aplica una perspectiva multidisciplinar que permita analizar todos los aspectos del negocio en cuestión, desde su tamaño hasta su estructura interna, pasando por la situación financiera.
Todos estos factores son decisivos, aunque comprar una empresa es algo más que buscar y elegir el negocio que mejor se adecue a las circunstancias del inversor, además es una cuestión de negociación. De hecho, este punto es decisivo para que la compra se produzca, siendo las probabilidades de éxito mucho más altas cuando existe la figura de una compañía mediadora que cuente con experiencia, redes de contactos y una nutrida cartera de empresas.
Frente a las necesidades del inversor en la compraventa de empresas, la figura del empresario se dibuja como un elemento necesario en el proceso. En este sentido, la valoración del negocio como parte de su patrimonio es esencial para llegar a un acuerdo justo que satisfaga a todas las partes en el momento de vender la empresa.
El problema con las valoraciones unilaterales es que el aspecto emocional pesa demasiado, por lo que la intervención de un agente externo especializado en la compraventa de empresas es cuando menos recomendable. Mucho más si, para definir el valor objetivo del negocio, aplican metodologías específicas. De esta forma, el proceso de compra venta de empresas es mucho más seguro, ya que puede calcularse el riesgo para el inversor y el beneficio para el empresario.
Más allá de su pertinencia para vender una empresa total o parcialmente, la valoración de un negocio es indispensable para cualquier otra medida importante que el empresario desee tomar respecto a su negocio, tales como búsqueda de socios potenciales, las fusiones con otras compañías, ampliaciones de capital, el diseño de planes de endeudamiento, etc.
Pero la valoración es solo el comienzo en el proceso de compra venta de empresas, ya que el camino está lleno de trámites que deben cumplir con diversas normativas fiscales, legales y contables. De nuevo, la ayuda y la orientación de una consultoría especializada en el sector es vital para dar los pasos en la dirección adecuada, aportando los recursos necesarios para que la venta se produzca correctamente.
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