El conjunto de las empresas, indiferentemente del tamaño que tengan y sector al que pertenezcan están sometidas a los constantes cambios que se van produciendo a su alrededor. Esta multitud de cambios suponen enormes desafíos lo que pueden poner en jaque su desarrollo y en algunos casos su supervivencia. En algunos casos el momento en el que se decida actuar puede determinar el buen fin de la empresa.
Un procedimiento de reestructuración empresarial supone cambios para poder adecuar su funcionamiento al contexto tanto interno como externo, preservando la eficiencia de los recursos de la empresa.
Algunos de los casos mas comunes son vienen determinados por la perdida de posicionamiento competitivo, continuando en un deterioro de la estructura económico-financiera.
Reestructuraciones operativas: Englobaríamos todo lo relacionado con costes y gastos fijos y su mejor aprovechamiento de los recursos.
Reestructuraciones financieras: Establecer políticas de financiación a corto y largo de plazo, renegociaciones y estructura financiera.
Algunos de los aspectos a tener en cuenta y que nos pueden estar dando un indicativo de que nuestra empresa necesita una reestructuración puede ser:
- Cambios significativos en la cuenta de resultados con respecto a años anteriores.
- Perdida de posicionamiento en el mercado
- La entrada de nuevos competidores
- Mejoras tecnológicas que vayan precipitando la obsolescencia
- Entrada de competidores nuevos
- El incremento en la demanda de productos o servicios sustitutivos o alternativos.
- Perdida de rentabilidad con respecto a empresas competidoras.
- Cambios de tendencias o “moda” relacionadas con nuestro producto o servicio.
- Dificultades para la obtención de financiación.
Estos son algunos de los indicadores que pueden estar advirtiendo de posibles amenazas a corto y medio plazo.
La mayoría de las causas externas que plantean amenazas no podemos hacer que cambien pero si podemos, conocerlas, estudiarlas y tratar de anticiparnos a ellas.
De lo que si dependerá de nosotros y de nuestra capacidad de gestión, son las causas internas las cuales debemos de analizar ampliamente y establecer un plan de viabilidad a corto y medio plazo en el que tendrá que contemplar las medidas a tomar en tiempo y forma de manera sincronizada para abordar aquellas áreas que precisen mejoras.
La situación de la compañía en el momento de la reestructuración podrá requerir que estas medidas sean mas o menos drásticas.